Realmente las posturas de nuestro gobierno en cuanto a los combustibles no tiene parangón con ninguna otra situación de las que denominaríamos lógicas. Ciertamente es sólo la lógica y no más que sus reglas la que me indica que la anarquía comesolista de este gobierno no tiene limites, y debe ser grande el caso para que este humilde ciudadano exprese términos como ese (comesolista) cuando desde su primera votación no ha dejado de echarlo morado.
Es que a mi me duele, me desencanta, me atormenta el ver el barril de petróleo bajar y bajar sin que la baja siquiera mínimamente se vea reflejada en los precios que todos pagamos por nuestra gasolina más la gente como yo que para protección de nuestro vehículo empleamos la primium. Tenemos casi dos meses en los que asistimos a bajas consistentes del precio del barril de petróleo y nada ocurre a pesar de que aquí lo compramos a Venezuela y el usuario lo paga a precios de Texas.
Saben que es lo peor? Que ningún funcionario, secretaria, ministerio y que decir del presidente se toman el tiempo, la molestia para el caso de que lo fuera, de comunicar al ciudadano en modo digerible a su comprensión: a que se debe? Por qué no baja cuando baja? Y por qué sube cuando sube?? De verdad!! Son respuestas simples las que esperamos, respuestas concretas. Tanta demagogia cansa, las reflexiones por más profundas que sean si escapan al lenguaje común de comprensión deberían mejor ni ser pronunciadas, sino, díganselo a Sócrates y Platón que se caracterizaron por un discurso ameno y asequible al nivel mas bajo del estrato social.
Señores es una cuestión matemática! Veamos. Si soy el Estado y la gasolina me sale a 10 comprarla (con el dinero del ciudadano obviamente), necesito de esos 10 que el ciudadano incurra con el 30%, o sea, 3 pesos, esto para fines de pago de la deuda externa; bueno pues simple, al precio de compra le agrego el 30 por ciento y se lo traspaso al usuario, es decir 13 pesos será el precio definitivo. Ahora bien, que sucede en este país de las maravillas? Que siempre que el precio de compra aumenta este aumento será proporcional al aumento que recibirá el consumidor final tanto por el precio como por el impuesto (si sube a 20, el consumidor paga 26 (6 de impuestos), y LOGICAMENTE, lo mismo debería ocurrir a la inversa, si baja a 7 el precio final debería ser 9.1 (2.1 de impuesto) pero sólo aquí, en la tierra de Alicia, en
Hasta Cuando!!!???
P.S. Mucho cuidado con comentarios de MVP, PPH y cuestiones de esa índole, que este desahogo no posee ningún matiz político, no es más que eso, un desahogo!